MARÍA ISOLIETT IGLESIAS
EL UNIVERSAL
Desnudo, acostado boca arriba y rodeado de dibujos hechos con tizas -que denotaban que aquello era una ofrenda- fue localizado el cuerpo de un joven.
Delgado, de tez blanca, de un metro 75 centímetros y de cabellos negros y cortos era el joven, que al parecer fue sacrificado en las riberas del río Guaire.
El chico, de unos 25 años de edad, fue localizado, a las 10:30 de la noche del sábado por los dueños de la casa número 10 ubicada en el sector La California, a la altura de Matadero, específicamente en el kilómetro cinco de la carretera vieja Caracas-Los Teques.
Los moradores de la vivienda vieron el bulto desde su casa. Como no se movía y parecía tratarse de un muchacho, los vecinos, refirieron los policías, decidieron llegar lo más cerca posible.
Allí, con linternas, verificaron que aquel chico había sido asesinado. Así que le dieron parte a los funcionarios de la Policía Metropolitana y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
Cuando se hizo el levantamiento del cuerpo, los forenses, refiere la minuta policial que levantó la subdelegación de Caricuao, verificaron que el chico había sido asesinado a cuchilladas: una en el rostro y otra en el abdomen. Al joven lo colocaron de tal manera que el flujo de sangre corriera en la misma dirección del cauce del río, hasta que cayera y se diluyera en el agua.
Los vecinos del sector aseguraron nunca haber visto al joven. Por ello, los funcionarios de la subdelegación del Cicpc ubicada en Caricuao presumen que pudo tratarse de un sitio escogido aleatoriamente para lo que se supone fue una ceremonia satánica.
Al cadáver se le practicó una necrodactilia con el fin de identificarlo. Si alguien no sabe de la suerte de algún familiar que cumpla con las características de este joven localizado muerto, se recomienda acercarse hasta la morgue de Bello Monte para reconocer el cadáver.
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