Black Gives Way to Blue - Alice in Chains (2009)

Si nos ubicamos en el 2009, 14 años han pasado desde que los rockeros de Seattle publicaron Alice in Chains (el disco del perro), 13 desde que hicieron el espectacular MTV Unplugged, 7 desde que el cuerpo de su cantante, Layne Staley, sucumbió ante el abuso de drogas y 3 desde que William DuVall, su nuevo cantante, compartió tarima con ellos.

Palabras más, palabras menos, esta es la historia reciente de la más discreta del club de cuatro bandas más importantes surgidas en la escena de finales de los 80s y principios de los 90s de Seattle. Que más discreta no se interprete como peor, cada una tuvo su estilo y su momento. Rara vez ocurre en la historia de la música un movimiento tan contundente capaz de cambiar todo.

Aplaudo el hecho de que AIC es capaz de volver 14 años después con una solución de continuidad que logra borrar todo ese tiempo y hasta es capaz de colarse en las listas de popularidad actuales. Siempre estuvimos allí, con Layne en donde quiera que esté, parecieran decirnos.

El título es toda una declaración de sentimientos. Ya no estamos de luto, estamos tristes. El fantasma de Layne pareciera recorrer cada track del sombrío disco, tanto que a veces es complicado saber si canta él o "el negro" DuVall.

El disco es bastante depresivo, transmite sentimientos nostálgicos, tristes, con canciones cuasi acústicas, en especial la joya con la que cierran, homónima al disco, Black Gives Way to Blue, con sir Elton Jhon en el piano, vaya lujo. En esa misma onda tenemos la popular Your Decision y When the Sun Rise Again.

Por otra parte tenemos canciones más metaleras, con ese estilo medio doom que los caracteriza, con riff de guitarra bien poderosos, lentas y más lentas, como la primera, All Secrets Known, la segunda y más popular hasta ahora del disco, Check My Brain y otras como Acid Bubble, A Looking in View, Take Her Out, Last of My Kind, y Private Hell.

Como suele suceder con las cosas que transmiten un sentimiento tan marcado, te llega o no te llega, si no te llega te parece cualquier cosa, si te llega, te toca. Y ese es mi caso.