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sábado, 30 de abril de 2011

El vestuario cuestiona a Mourinho

Pareciera, salvo un acontecimiento extraordinario de aquí a final de temporada, que se le acabó el tiempo a Mou en el Madrid. Tomado de elpais.com

Los futbolistas del Madrid secundan en privado a Cristiano en las críticas al planteamiento contra el Barça: "Jugando todos atrás, no somos nadie"

DIEGO TORRES - Madrid - 30/04/2011

Algo se movió ayer en el vestuario de Valdebebas cuando los jugadores del Madrid fueron llegando al entrenamiento después del día de descanso. La mayoría no se habían vuelto a ver desde la derrota ante el Barcelona del miércoles, en la ida de las semifinales de la Champions (0-2). Según se presentaban, los ánimos se fueron encendiendo. Comenzaron con un par de confesiones. Luego, se oyeron voces altisonantes. Voces de protesta. Voces de malestar. "¡Esto es una vergüenza!", repetían. "¡Somos el Real Madrid!". "¡No podemos volver a jugar así!". "¡Estos planteamientos hacen que quedemos como unos inútiles!".

Estaban todos. Incluso los jugadores más adeptos al entrenador, José Mourinho, bajando la cabeza, asintiendo en señal de aprobación o, simplemente, poniéndose las botas en silencio, como Cristiano Ronaldo, sin contradecir a nadie para defender al que, hasta hacía unos días, había sido un técnico cómplice. De pronto, la lealtad granítica que la gran mayoría había demostrado últimamente a Mourinho comenzó a debilitarse. Las certezas consolidadas por la algarabía efímera de la final de Copa, esa fe en la táctica de la renuncia al balón, del roce físico, de la presión baja y el pelotazo rápido, tan celebrada hace unos días, se había tornado en dudas. De súbito, todos empezaban a sospechar que, quizá, estaban haciendo el ridículo.

La manifestación fue espontánea, pero significativa. El Madrid es un equipo que, desde hace muchos años, carece de un grupo de líderes veteranos con experiencia en la capitanía. Así lo han querido Florentino Pérez, el presidente, y los máximos ejecutivos del club, en virtud de la política deportiva que practican desde que Hierro y Del Bosque fueron invitados a dejar la casa. La plantilla actual es joven en todo el escalafón. Tierna y mayormente compuesta de chicos moderados, con poco recorrido en la institución.

Desde que se inició la temporada, estos jugadores han vivido medio inhibidos bajo la estrecha vigilancia de Mourinho, a quien el club ha concedido todo el poder. Si Pérez se siente intimidado por el portugués, el grueso de los futbolistas le observan con una mezcla de respeto y pánico. Muy pocos se han atrevido a cuestionar sus métodos estando en la ciudad deportiva de Valdebebas y cuando lo han hecho siempre ha sido bajando la voz, en pequeños conciliábulos, en los rincones del gimnasio, en el desayuno, en las duchas o en el aparcamiento, cuando no se sentían observados por los numerosos empleados que se mueven en el espectro del técnico. El director de coordinación, Javier García Coll; el preparador físico, Rui Faria; el ayudante de campo, Aitor Karanka, y el analista de rivales, José Morais, son percibidos por muchos jugadores como agentes de Mourinho. Hombres de su confianza ante quienes no pueden permitirse sincerarse del todo porque todo lo que ellos escuchen lo acabará sabiendo el entrenador.

Pero ayer la presencia de Rui Faria, el implacable brazo derecho de Mourinho, y de Karanka, el más obediente de sus auxiliares, no frenó las ganas de los jugadores de decir lo que sentían. Asustados, Rui Faria y Karanka entraban y salían del vestuario con cara de circunstancias. Según un empleado de Valdebebas, el técnico se enteró de todo casi al instante. Fue un hecho insólito esta temporada. Nuevo por la vehemencia de los gestos, por el número de asistentes y por la soltura con que se expresaron ideas contrarias a las que les había transmitido el entrenador durante tanto tiempo. Un titular del miércoles expuso argumentos subversivos: "Jugando metidos todos atrás, parece que los jugadores no somos nadie. Todo lo que ha planeado Mou ha sido para que, si ganamos, todo el mérito sea suyo".

El malestar comenzó a manifestarse inmediatamente después de la derrota del miércoles desde el seno del grupo de los hasta ahora incondicionales del técnico. Fue Cristiano el que quitó la espoleta cuando confesó que no se sentía cómodo jugando con una táctica tan poco cuidadosa del pase: "A mí no me gusta jugar así, pero tengo que adaptarme. ¡Es lo que hay!". Según sus compañeros, Cristiano, que se cree más importante que el entrenador, estaba furioso porque el equipo no le había ayudado a presionar arriba para poner en peligro al Barça y sobre todo porque, jugando así, tendría muy pocas posibilidades de arrebatarle el Balón de Oro a Messi.

Cristiano le había pedido a Mourinho jugar siempre. Se lo pidió en Bilbao y Valencia para superar a Messi en la clasificación del Trofeo Pichichi y el técnico le reservó para su disgusto. Que le dejara fuera de la convocatoria de ayer, para recibir hoy al Zaragoza, fue interpretado como una venganza. El entrenador, a su vez, debió de sentirse traicionado por sus declaraciones. Los testigos dicen que, al descubrir que no estaba en la lista, Cristiano se pasó un buen rato lanzando maldiciones. No se lo esperaba. "Estos dos tienen egos tan grandes que la herida no cerrará fácilmente", decía ayer un empleado del club.

Las confidencias cómplices, las bromas, el intercambio de impresiones que caracterizó la relación de Cristiano y Mourinho en los entrenamientos esta temporada se extinguió en seco ayer. Ni se hablaron ni se miraron en una sesión precedida por las distancias prudenciales, los gestos desafiantes y los nervios. Dicen que hasta los chicos aparentemente más cándidos, como Benzema u Özil, se atrevieron a lanzar ojeadas retadoras a Mourinho, que, sin hablar casi, ejerció, más que de entrenador, de monitor.

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lunes, 25 de abril de 2011

El clásico español en Europa.

El Real Madrid y Barcelona se han enfrentado en tres ocasiones en semi finales de Champions League. El balance está a favor de los merengues 2 a 1.

Temporada 1959/1960:
El Real Madrid de Di Stefano, Puskas y Gento se impone con dos contundentes 3x1. Posteriormente el Madrid sería campeón de Europa ante el Eintracht de Frankfurt.

Temporada 1960/1961
Al año siguiente el Barcelona cobraría venganza encabezado por Luis Suárez, 2x2 en Madrid y 2x1 en Barcelona. Luego los culés caería en la final ante el Benfica.

Temporada 2001/2002
El Madrid vencería al Barcelona en el Camp Nou 0x2 y empatarían en el Santiago Bernebeu 1x1. Consiguieron la novena ante el Bayer Leverkusen.


Si el Madrid se lo cree, mejor

por Johan Cruyff. Tomado de elperiodico.com

Villa remata a gol ante un defensa de Osasuna en la acción del primer tanto del Barça, el sábado.

El Madrid llega más fuerte que el Barça a las semifinales de la Champions. Afirmación esta, no por generalizada, cierta. Y si el madridismo se lo cree, mejor para el Barça. Una cosa son las sensaciones y otra muy distinta las potenciales actuaciones. El Barça era y es mejor que el Madrid. Si no fuera así, el casi campeón de Liga sería Mourinho, no Guardiola. ¿Asustados porque el Madrid no titular pero sobrado de talento marcó seis al Valencia? ¿Preocupados porque los menos habituales del Barça solo ganaron 2-0

a Osasuna? Mientras el Barça cumpla con lo suyo, todo lo que haga el Madrid en la Liga será en balde.

La diferencia entre un equipo y otro la marca los ocho puntos de distancia que hay entre ambos en la Liga. No tras los 120 minutos de un único partido por más final de Copa que fuera. En Mestalla el Madrid se dejó el alma para llevarse un partido y una Copa. Yo, en su situación, hubiera hecho lo mismo. Ese día el

Barça tardó 45 minutos en darse cuenta de que la necesidad del rival, como el hambre, aprieta y mucho. Aun así pudo llevarse la Copa en la segunda parte y perdió en la moneda al aire del tiempo extra.

Una historia distinta

Ese (por fin) Madrid mejorado en lo competitivo fue mejor por la friolera diferencia de un único gol. Ganó, como suele suceder, el más necesitado, pero, dicen, el más saciado de los dos (yo no lo creo) pudo tomar buena nota de qué hacer y qué no cara al próximo duelo. No a un partido sino a dos. Nada que ver el formato de competición, nada que ver ahora las urgencias de unos y otros. Para el Madrid ya no es el he de ganar algo como sea. Para el Barça ya no es el ganaremos al Madrid con la gorra. Todo cuesta y los bofetones espabilan al que está dispuesto a espabilarse.

La diferencia entre este Barça y este Madrid no es aquel 5-0 de la primera vuelta de la Liga. Pero sí lo son los ocho puntos en el campeonato. Otra cosa es el sentimiento culé, capaz de creer que iba a ganar los tres títulos fácilmente, incluyendo alguna goleada, y, de pronto, creerse en inferioridad en todo. Nadie pasa de ser el favorito al débil en 10 días.

El empate a uno en el Bernabéu te dio la Liga, no te la quitó. Y la Copa se escapó por el mínimo de los mínimos. ¡Ah!, vale, el Barça no se exhibió. No le metió cinco al Madrid. Si esta es la vara de medir para el Barça, aquí hay un problema.

¿Qué ha hecho Mourinho de distinto frente al Barça en los dos últimos duelos? Situar a Pepe como medio centro e incluso ponerlo de interior. ¿Solo eso? No, armarse atrás con hasta siete defensores, no solo Pepe, y ser agresivo en cada balón. Más atrás todos, como en la Liga en el Bernabéu, o avanzando metros como en el primer tiempo de la final de Copa. Esto es lo que debe de combatir el Barça. Lo que en la Liga fue un ensayo, en la Copa fue una versión mejorada del Madrid. Ahora no se trata de si gusta o no, sino de cómo ser mejor en este escenario.

Y así como Mourinho ha tenido que inventar para ser más eficaz, el Barça ha de incidir en lo que ha hecho mil veces. La diferencia está en hacerlo bien o no tan bien. ¿Cómo? De entrada, olvidándose de entrar en batallas dialécticas o tanganas. No es su estilo y por ahí perderá siempre. El balón, a jugarlo el máximo tiempo posible y del modo más sencillo. Esto pasa por arrancar por lo más básico. El pase, a un toque siempre mejor que a dos. A más velocidad de balón, más atentos están todos y más líneas de pase.

Puestos a preocuparse, no hacerlo por quién pitará, por si el césped estará alto. Puestos a preocuparse, hazlo para que haya profundidad. Ahí Villa es fundamental. Sin profundidad, el campo se estrecha, el juego se atasca y hay más pérdidas de balón, es decir, contragolpes.

Eterno debate

De haberse concedido el gol de Pedro en Valencia, de no haber estado tan bien Casillas, el cansino debate de si la plantilla del Barça es corta (bien, todos enchufados) o muy corta (terrible, somos pocos y el Madrid todo lo contrario) no existiría. Las cosas, a verlas siempre del lado positivo. Plantilla corta, plantilla que cuesta menos dinero. Final de Copa no ganada, extra que no se paga. El tesorero estará feliz. Otra cosa es Guardiola, viendo la plaga de bajas, cuántas veces no se habrá acordado deChigirinskiy, vendido en contra de su voluntad. Al Madrid le superarás o no con lo que te queda, en función de cómo apliques tu juego. Lo de la plantilla corta o larga ahora no lo puedes cambiar.

sábado, 23 de abril de 2011

Black Swan (Cisne Negro, 2010) 8/10

Darren Aronofsky es, sin temor a equivocarme, uno de los directores de cine más interesantes que han surgido en los últimos años. Un vistazo a su variopinta filmografía es un recordar de excelente piezas, empezando por la incómoda Requiem for a Dream y culminando con The Wrestler, la que levantó a Mickey Rourke, un cadáver de la actuación.

Y Aronofsky lo volvió a hacer. Con una historia relativamente sosa y un guión poco más que mediocre se las arregló para hacer una excelente película. Mención especial para la Portman, con una actuación de Oscar (como así fue) llevó el peso del film de manera sublime.

Imperdible. Más info en imdb.com

jueves, 21 de abril de 2011

Beckenbauer pide que lleguen más jugadores como Raúl para la Bundesliga

aportado por Lastmario y tomado de marca.com

  • El presidente honorario del Bayern Múnich apunta asimismo como puntal del Schalke a su guardameta, el internacional alemán Manuel Neuer, jugador que, según medios alemanes, se dispone a ser fichado por el poderoso club bávaro.

EFE. BERLÍN 20/04/11 - 09:39.


Franz Beckenbauer considera que el factor esencial para el buen momento europeo del Schalke 04 es la presencia en sus filas del español Raúl González y pide "más jugadores modelo" como él en el fútbol alemán. "Raúl es excepcional. Todo club necesita un jugador como él. Está en forma, trabaja para sus compañeros y se integra. Yo le ampliaría el contrato un año más. La Bundesliga necesita jugadores así. Lo digo claramente: traeros más jugadores como Raúl", afirma Beckenbauer, en declaraciones al diario deportivo "Kicker".

[foto de la noticia]

Raúl celebra el pase a las semifinales de la Champions.

El presidente honorario del Bayern Múnich apunta asimismo como puntal del Schalke a su guardameta, el internacional alemán Manuel Neuer, jugador que, según medios alemanes, se dispone a ser fichado por el poderoso club bávaro. Schalke, que en la Bundesliga no ha logrado despegar de las posiciones intermedias, logró el pase a la semifinal de la Liga de Campeones tras imponerse sobre el defensor del título, el Inter de Milán, lo que en Alemania se calificó de "el milagro del Milán".

Además, disputará la final de la Copa alemana contra el Duisburgo, lo que convertirá el partido en un derbi para la región de la Cuenca del Ruhr. "Todos aman a Raúl. Raúl ama al Schalke", titula a doble página dicho medio deportivo alemán, respecto a la admiración tanto en lo personal como en lo futbolístico que despierta el ex madridista en toda la afición alemana.

Un reportaje muy amplio
"El Schalke está en mi corazón. Me admira ese club. La pasión de su afición, su alegría. Es de locura", apunta por su parte el jugador a ese medio. Junto a los elogios del "kaiser", "Kicker" incorpora los del técnico del Borussia Dortmund, Jürgen Klopp, líder de la Bundesliga, quien dice imaginárselo en sus filas. "Es un jugador sensacional. Resulta simpático, también para un equipo como el Borussia. No conozco ningún futbolista del mundo que no diría 'qué grande es Raúl'", afirma Klopp.

El reportaje del "Kicker" abunda en las características futbolísticas del exmadridista, sus cualidades humanas, la simpatía que despierta en el Schalke la presencia de su familia -su esposa, Mamen, y sus hijos-, y la admiración de sus jóvenes colegas, como Julian Draxler, de 17 años, y otra de las sensaciones de la temporada en el Schalke. "Sigo recogiendo hasta ahora autógrafos de Raúl para amigos y conocidos. Y me llevé para mi a casa una camiseta de él", dice Draxler.

Río (6/10) vs. Rango (8/10) (2011)

Después de ver Río y Rango es inevitable hacer las comparaciones respectivas. El pájaro y la lagartija tenían más o menos el mismo "problema": estaban excesivamente domesticados. Pero el enfoque de cada película es diametralmente opuesto.

Río es una animación destinada principalmente a niños, llena de chistes cliché, mucho colorido y un mensaje ambientalista (me acaba de recordar a Avatar)

Rango es un western, y los westerns no son para niños (ni para todo adulto) así como tampoco son los chistes de Rango, mucho más trabajados e inteligentes. También tiene un mensaje ecológico ¿Será que está de moda el tema? Pero un tratamiento mucho más "dark" del asunto. Lo que en Río es color, en Rango es gris.

En el apartado de animación y puesta en escena, Río es un bombardeo casi continuo de colores y elementos animados. Rango es más pausada, más contemplativa, por decirlo de alguna forma. Sin embargo, el trabajo de detalle y texturas en las animaciones de Rango son superiores a los de Río.

Me gustó mucho más Rango, fue una apuesta más atrevida, darle un toque oscuro a una animación es siempre más arriesgado que repetir la fórmula Disney. Sin embargo, si tienen niños en la casa o simplemente no tienen nada que hacer, también pueden ver Río, es entretenida y la historia es bien coherente.

El veredicto es 6/10 para Río. Sonará un tanto severo porque después de todo es una animación bien hecha, pero al final es más de lo mismo. 8/10 para Rango, por tomar más riesgos y no hacer una animación convencional.

Más info en imdb: Río y Rango.


Desde la Tribuna - Tic tac: se desplomará el imperio Florentino

por Veigaman

Hay equipos de equipos e instituciones de instituciones pero la demencia que se están viviendo dentro del Real Madrid entre la directiva, entrenador y prensa madrileña está cerca de convertirse en la humillación histórica que un club como el Real Madrid no merece y marco en negrillas la frase "está cerca" porque los jugadores del equipo blanco tienen suficiente calidad para revertir la situación y maquillar todo lo que esta sucediendo en el club y pongo en negrillas también a "los jugadores" porque ellos son los que ganan los partidos y son los protagonistas por encima del todo el circo.

El día Lunes Di Stefano, Cruyff y Toshack, conocedores del fútbol español emitieron juicios durísimos contra la imagen y temor que el Real Madrid ofreció el sábado en su stadium ante su publico. Comparto sus criticas y veo en ellas fundamento y respeto porque dan a entender que la grandeza de la historia del Madrid no permite tener miedo y cobardía como la demostrada el día sábado y que no fue peor (aunque el diario Marca intente lanzar cortinas de humo) porque el señor Villa no tuvo su día al igual que Iniesta.

Mañana juegan la final de la copa del rey y el partido está 50-50 porque la calidad de los jugadores blancos hace que partan igualados y como toda final se decidirá por detalles puntuales y de calidad de algunos. Sin embargo, ¿Qué pasaría si el Madrid pierde la copa mañana, el sábado su partido de liga en Valencia, no pasa en champions y Mou decide irse al final de año haciendo uso de una clausura en su contrato? Seria la 1era vez que el Madrid es humillado por un empleado, en este caso, el técnico más mimado y protegido por la directiva. Un técnico que para tenerlo sacaron millones de euros, humillaron a un gran profesional como Pellegrini, le compraron todo los jugadores que pidió, le permitieron insultos contra otros entrenadores, árbitros y periodistas y hasta olvidaron sus declaraciones y rabietas por no poder compartir el cargo de entrenador del Madrid y seleccionador de Portugal. Si toda esta serie de acontecimientos se dan, cosa difícil, la directiva cae y presiento que Florentino termina la campaña con Toril en sustitución de un despedido Mou.

Depende de los jugadores del Madrid que esto no suceda y se salven floren y mou…

lunes, 18 de abril de 2011

Que 'Mou' entrene el 9 contra 11

por Johan Cruyff. Tomado de elperiodico.com

El elogio más grande al Barça

zoomPepe pugna con Villa y Busquets en busca del balón, el sábado en el Bernabéu.

Pepe pugna con Villa y Busquets en busca del balón, el sábado en el Bernabéu. REUTERS / SUSANA VERA


lo dio Mourinho con su alineación. Para jugar en casa con siete defensores es que has de tener mucho miedo. El Bernabéu no suele permitir planteamientos así de sus técnicos. Al menos, hasta hoy. Incluso ganando una Liga en su día, Capellopuede dar fe de ello.

Miedoso pero listo. Así es Mourinho. La rueda de prensa previa al partido le sirvió para la comparecencia posterior al clásico. Eligiendo a quién respondía y a quién no, insistiendo en el discurso deyo con 10, ellos siempre con 11, no tuvo que dar explicaciones de por qué alineó a tantos defensas. ¿Molestó su comportamiento? A unos sí y a otros no. Y en la división halló el escudo para hablar de todo menos de fútbol.

Mourinho es un entrenador de títulos, no de fútbol. O mejor dicho, no es un técnico de fútbol si entendemos este deporte como espectáculo o divertimento para los que lo ven, ya sea en casa o en directo. Aun así, al Barça le sirvió de mucho. Si el técnico blanco fue capaz de salir con lo que salió en el Bernabéu, qué no va a hacer en Mestalla con un título en juego y a partido único. En este sentido los de Guardiola ya están avisados. Y aun siendo fieles a su estilo, tendrán que mejorar.

Disfraz de equipo menor

Mourinho deja caer siempre que entrena el 10 contra 11 cuando le toca enfrentarse a los azulgranas. El Barça sí que haría bien en entrenar y perfeccionar el 11 contra 10. Por dos razones. Una, porque si el Madrid insiste en disfrazarse de equipo pequeño, menor, si insiste en jugar atrás, cediendo el campo, el balón y toda la iniciativa al Barça, lo más normal es que se repita fácilmente otra expulsión entre las filas blancas. Yo, de Mourinho, entrenaría ya no el 10 contra 11, sino el 9 contra 11. Porque en el caso de ubicar a Pepe en el mismo sitio y con las mismas funciones, de repetirse la actuación del brasileñoportugués, lo más normal es que no acabe el partido.

En muchos momentos el Madrid-Barça me recordó el Holanda-España de la final del último Mundial. Ese día, para vergüenza mía, Holanda se dedició más a repartir que a jugar al fútbol. Y así le fue. Derrotado y dejando una muy mala imagen al mundo. Curioso. Los mismos que ahora aplauden las argucias de Mourinho con su Madrid, un muy buen Madrid por el talento y elementos que atesora, ese día se enfadaron, y con razón, con el planteamiento de los holandeses.

La segunda razón para, en el caso del Barça, entrenar y perfeccionar el 11 contra 10 es que no es admisible que el rival te cree más posibilidades con uno menos que con su equipo al completo. Evidentemente falla algo. Básicamente dos cosas. Una, que tu cabeza da por hecho, de forma inconsciente, de que yendo

0-1 y con ellos con uno menos ya están muertos. Y ahí bajas un poco. Tú, este y aquel. Y dos, que en el rival pasa exactamente el contrario. Todos pasan a dar un poco más. ¿Solución? Simple pero efectiva: el balón, por mal que esté el césped, siempre un poco más rápido. Y el juego de posición, igual que contra 11. Nada de ir unos metros hacia atrás. Y a buscar el uno contra uno en todo el campo. Así hasta dar con la superioridad que realmente tienes numéricamente con un jugador más.

Superioridad que, haciendo mover al rival de aquí para allá, insistiendo en el uno contra uno, se acaba traduciendo en espacios para, entonces sí, materializar tu ventaja numérica. Si ocurre como el sábado, que ellos tienen más poder de reacción siendo uno menos, es tu fallo y no tanto su virtud. En el clásico de la primera vuelta, en el Camp Nou, creyéndoselo o no, pensando que tenía la misma calidad que el equipo de Guardiola, el Madrid cayó 5-0 sin paliativos.

Paso hacia el título

Ahora, adaptándose por completo al Barça, a su juego ofensivo y de posión interminable, a frenar las virtudes del rival más que a potenciar las suyas, el Madrid ha empatado y gracias. Viniendo de donde se venía, ese 5-0 y el otro 5-0 (el de victorias del Barça de Guardiola sobre el Madrid en los últimos tres años), este empate parece poco. Pero es mucho.

Perfecto. Ocho puntos de ventaja en la Liga y un partido menos. Seguro que no fue el mejor encuentro del Barça del año, pero aun así, con el planteamiento más fiel a sí mismo de Mourinho de toda la temporada, en el Bernabéu, los azulgranas acaban empatando y dando otro paso hacia la consecución del título que realmente acredita quién es el mejor y quién no tanto.

lunes, 11 de abril de 2011

Barça, con dos triunfos basta

por Johan Cruyff. Tomado de El Periódico de Catalunya

Cristiano Ronaldo y Messi pelean por el balón en el Barça-Madrid de la primera vuelta de la Liga. JORDI COTRINA Salvo una sorpresa mayúscula, el Barça y el Madrid se enfrentarán cuatro veces en 18 días con tres títulos en juego. No hay que obsesionarse con arrasar.

Al Madrid y al Barça les queda certificar su pase a las semifinales de la Champions. Salvo despiste mayúsculo, así debería ser en ambos casos. Y luego, sí, hasta cuatro duelos directos en 18 días. ¿Demasiados? No. Porque son consecuencia de un hecho irrefutable: son dos muy buenos equipos, dos muy buenos competidores, y entramos de lleno en el tramo final de la temporada, el del reparto de premios, al que llegan solo los mejores. Así lo han certificado en la Copa del Rey, así lo están haciendo en la Liga y lo mismo en Europa, donde esta semana la criba dejará en cuatro los aspirantes al título. Y, salvo una enorme sorpresa, ellos serán dos de esos cuatro.

Poder, lo que se dice poder, tanto el Barça como el Madrid pueden ganar sus cuatro duelos directos. ¿Es probable? Al contrario, es muy improbable. Y, encima, innecesario. No te hace falta ganar cuatro partidos seguidos ante tu gran rival para demostrar que eres el mejor. Al menos desde el punto de vista azulgrana. Viniendo de donde vienes, de ganar lo que has ganado, de jugar como estás jugando, tu objetivo no es el pleno al cuatro. Tu objetivo es ganar los partidos adecuados. Y estos no son cuatro. Son dos: la final de la Copa en Valencia y la vuelta de las semifinales de la Champions en Barcelona. Uno vale un título; el otro, el pase a una final.

Una derrota asumible

De lo que se trata es de competir bien, no de exhibirse. Por estilo, por sus jugadores, por sus entrenadores, el Barça y el Madrid son muy distintos. Pero en el fondo la única diferencia que hay entre ambos, ahora mismo, son los 8 puntos que les separan en la Liga. En las otras competiciones, por independientes, por ser a 90 minutos, por ser a 180 minutos, ganará el que sepa competir mejor. Y esto incluye el primer partido de todos, el supuestamente intrascendente Madrid-Barça del Bernabéu. Para el Barça, competir bien en este partido no es ganar sí o sí. El empate es igual de bueno y la derrota es asumible. Competir bien este sábado es otra cosa. Es hacer que el Madrid se desgaste y lo dé todo y más. Luego, el resultado será el que será, pero a estas alturas de la temporada cualquier esfuerzo extra que puedas arañar de tu rival puede ser determinante cuando te has de cruzar tres veces más con él. Será Guardiola el que decida con quién sale, si se guarda alguno o no, y eso lo verá, lo notará, en las caras de sus jugadores en los próximos días.

La sorpresa de Mourinho

Para él, el reto es apasionante. A cada ausencia por lesión o sanción tendrá que buscar una solución. Es el momento de los matices, de los detalles. Cuando avisa de los peligros del rival lo hace porque ha sido jugador, primero, y entrenador, después. Porque lo ha vivido. Porque se la ha pegado. Y por eso sabe, y acierta, que los partidos más peligrosos son los que todos dan por ganados antes de jugarlos. Ante el primer duelo frente al Madrid, todos estarán alerta. En función de cómo se vayan dando los resultados le tocará frenar euforias o levantar ánimos. Sabe que Mourinho va a intentar sorprenderle de algún modo, pero el portugués también sabe que es muy difícil sorprender al Barça si este compite ya no fiel a su estilo, que siempre lo hace, sino con la máxima seriedad.

Llegados a este punto de la temporada -final de la Copa, semifinales, se supone, de la Champions- nadie quiere morir ahogado en la orilla. Pero solo uno puede ganar. Y aun siendo buena la temporada de ambos equipos, solo los títulos darán lustre a la campaña de ambos. Salvo sorpresa mayúscula, la Liga será azulgrana más pronto o más tarde.

La referencia

Pero se puede dar perfectamente el caso de que el Barça gane la Liga, gane la Copa, gane incluso hasta tres de los cuatro duelos directos y, sin embargo, pierda su pase a la final de Wembley. ¿Estarán contentos entonces los culés? Seguro que no. Por eso es tan importante saber competir bien en esta especie de play-off contra los blancos. No se trata de ganarlo todo, sino de ganar los partidos adecuados. Si el Barça lo consigue, certificará un grado de madurez superior al que ya tiene. Y, de rematar la faena en Wembley, volverá a ser referencia para todos. El campeón siempre es la referencia. Por eso es importante, tal como entiendo el fútbol, que el campeón incida en lo que hace el Barça. Estilo ofensivo, cantera y los valores propios de Guardiola: esfuerzo y respeto al contrario.

lunes, 4 de abril de 2011

¿El Shakhtar? Un señor equipo

por Johan Cruyff. Tomado de El Periódico de Catalunya.

Iniesta, Piqué, Busquets, Mascherano y Thiago saltan en una falta del Villarreal, el pasado sábado. MIGUEL LORENZO La derrota del Madrid y la victoria del Barça clarifica las cosas a ambos. Los blancos se centrarán en la Copa y la Champions, donde puede pasar cualquier cosa.

Aunque inesperada, la derrota del Madrid ante el Sporting combinada con la victoria del Barça ante el Villarreal clarifica mucho las cosas. Para ambos. El Madrid y el Barça se van a ir de copas. A por las copas. Todo a copas. Y lo harán los dos, no solo el gran derrotado de este fin de semana. Lo que para el Madrid fue un palo el sábado, hoy, una vez digerido, es de puro sentido común. Matemáticamente no ha perdido la Liga, pero sabe que así será y no tanto por lo que falle el Barça, sino por lo que el equipo blanco va a dejar de sumar a partir de ahora en las ocho jornadas que quedan.

La próxima jornada de Liga, sin ir más lejos, está a caballo entre la ida y la vuelta de los cuartos de final de la Champions. Ahora mismo, San Mamés, el Athletic de Bilbao, es más un engorro para el Madrid que otra cosa. ¿Saldrá a perder el partido? Eso nunca. Competirá. Y lo hará contra un rival que sí se juega cosas. Pero es difícil competir al máximo si tu cabeza, más allá de quién juegue, titulares, suplentes o una mezcla, está por otra cosa. Y si dudo de que volvamos a ver al equipo de gala del Madrid en ningún otro partido de Liga, lo mismo ocurrirá en el Barça, eso sí, a una dosis menor. Guardiola, desde las 12 de la noche del sábado, sabe que ahora puede dar minutos a otros. Y si lo hizo ya con Messi por razones más que obvias -viajes, cambios horarios, cansancio en definitiva-, ahora no tiene barra libre, pero sí una puerta abierta del tamaño de ocho puntos para intercalar a titulares con otros menos habituales en las ocho jornadas que restan. Vigilando, avisando, siempre, para que los que salgan compitan para no entrar en problemas.

Apretar lo justo

Por más que el Barça tenga a día de hoy cuatro puntos más que hace un año, me sorprendería que hubiera un récord de puntos liguero. Seré el primero en quitarme el sombrero si supera los 99 del año pasado. Está en manos ya no del Barça sino del Madrid y de lo que sea capaz de apretar en las ocho jornadas que quedan, pero por puro sentido común, creo que apretará lo justo para asegurar lo que sí tiene en su mano: acabar segundo. Sin embargo, nada de lo ocurrido esta semana va a tener influencia alguna en las otras competiciones.

El palo infligido por el Sporting es de dolor mínimo. No has perdido la Liga la última jornada. Sin embargo, te clarifica los objetivos. Y con ello tu fuerza mental. Todo a copas: Champions y Copa del Rey. Y ahí está por ver quién gana en un duelo directo. A partido único (final de Copa) y a doble duelo (semifinales de la Champions, si se da el caso), todo puede pasar. Y ocurra lo que ocurra, la temporada de ambos ya es buena. Muy buena si rascas un título, excelente si son dos. Y de matrícula si, en el caso del Barça, haces el triplete.

Así como no tengo ninguna duda de que el Barça se llevará la Liga dejándose puntos de los que quedan por el camino, así como dejo en el aire lo que pueda ocurrir en la final de Copa, de los cuartos de final de la Champions tengo clara una cosa: en lo que concierne a Barça y Madrid, a los blancos les veo seguro en semifinales. Con el Barça no lo tengo tan claro. Porque no me fío ni un pelo del Shakhtar. A su talento y calidad, el Madrid suma ahora la necesidad de darlo todo y más en la Champions. Y el rival, por estilo, por inglés, le va de perlas para su fútbol roto, a veces, pero rápido y directo siempre. El Shakthar es otra historia. Y mucho más peligroso que el Tottenham.

Los ucranianos son singulares. Yo diría que únicos. Son dos equipos en uno: portero, defensas y mediocentros del país más algún europeo de calidad (el más destacado, el croata Srna, buen carrilero); centrocampistas ofensivos y delanteros brasileños. Muchos y con talento. Dos conjuntos en uno que su técnico ha sabido convertir en un señor equipo, sólido atrás y peligroso delante.

El peor rival

Veterano y experto, Mircea Lucescu ha dado con lo más difícil: equilibrio. Y este Shakhtar, hoy, es mejor por obra y gracia de su técnico -y de su presupuesto- que hace un año o dos. A favor del Barça, más allá de su estilo marcado y los futbolistas que lo hacen posible, el hecho de que ya se ha enfrentado a este equipo. Y no pocas veces. Incluso en una final. Y siempre le ha costado. Siempre ha tenido que exprimirse a fondo. Así que ya está avisado. Si los jugadores de Guardiola pasan a semifinales, tendrán que trabajárselo y mucho. Seguramente más que nadie de los otros cuartofinalistas.

sábado, 2 de abril de 2011

El multimillonario Warren Buffett alerta sobre la ‘burbuja tecnológica’ y desaconseja invertir en redes sociales

tomado de http://noticiaaldia.com

El multimillonario estadounidenseWarren Buffett, durante mucho tiempo el hombre más rico del mundo según Forbes, ha desaconsejado a losinversores a apostar por las redes sociales como Twitter, Facebook o la recién llegada Quora por considerar que la valoración económica de todas estas plataformas es excesiva.

Según informa LeMonde, Buffett ha asegurado que «la mayoría de estas empresas están sobrevaloradas» y, en consecuencia, «es extremadamente difícil evaluarlas».

Warren Buffett se muestra muy cauteloso con respecto a estas compañías tecnológicas, que en su mayoría no cotizan todavía en bolsa y que alcanzan su valor en el mercado secundario, de venta libre y no regulado, de ahí su desorbitado precio.

En cambio, es partidario de invertir en la industria en general.

Burbuja especulativa

En cualquier caso, sobre la advertencia lanzada por Warren Buffett inciden otros inversores de Estados Unidos, que han puesto el foco en los peligros de una burbuja especulativa en torno a los «social media».

Según publica «The New York Times», varios responsables de fondos de inversión se muestran «asombrados» por las grandes cantidades de dinero que se invierte en este tipo de negocios, si bien minimizan las probabilidades de que se produzca una burbuja especulativa como la que sobrevino en los años noventa.

Otros inversores como Barry Diller, fundador del IAC, citados por LeMonde, se muestran tan negativos como Buffett, pues entiende que la reciente valoración alcanzada por Facebook o Groupon muestran claramente un boom especulativo.